octubre 13, 2025
El Recurso apelación es uno de los instrumentos más importantes dentro del sistema judicial español, ya que permite a una de las partes manifestar su disconformidad con una resolución judicial y solicitar que un órgano superior la revise. Este mecanismo garantiza un mayor control de las decisiones judiciales y refuerza el derecho a la tutela judicial efectiva reconocido en el artículo 24 de la Constitución Española.
En Valladolid, contar con la experiencia de un bufete como Tresierra y Asociados es clave para preparar un recurso sólido y con posibilidades reales de éxito. A continuación, explicamos los seis pasos esenciales para presentar un recurso de apelación de manera adecuada.
Un Recurso apelación es un recurso ordinario que se interpone contra resoluciones judiciales no firmes, principalmente sentencias dictadas por los Juzgados de Primera Instancia o de lo Penal. Su objetivo es que la Audiencia Provincial revise la decisión tomada y valore si procede confirmarla, modificarla o revocarla.
Este recurso se regula en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) para el ámbito civil y en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) para el penal (BOE – LEC, BOE – LECrim).
No todas las resoluciones judiciales pueden ser apeladas. En el ámbito civil, se puede recurrir la mayoría de sentencias y autos definitivos. En lo penal, también es posible apelar determinadas resoluciones, aunque algunas quedan limitadas a la casación.
Un abogado especializado en Valladolid valorará si el caso concreto admite un recurso y si merece la pena presentarlo en función de las probabilidades de éxito.
El recurso de apelación debe interponerse dentro de los plazos establecidos por la ley:
Ámbito civil: 20 días hábiles desde la notificación de la sentencia.
Ámbito penal: 5 días hábiles desde la notificación.
El incumplimiento de los plazos supone la pérdida del derecho a recurrir, lo que hace imprescindible una actuación rápida y precisa.
Uno de los puntos más críticos en la presentación de un Recurso apelación es la fundamentación jurídica. No basta con manifestar desacuerdo con la sentencia; es necesario exponer los motivos legales por los que se considera errónea.
Estos motivos pueden ser, por ejemplo, la incorrecta valoración de las pruebas, la infracción de normas sustantivas o procesales, o la vulneración de derechos fundamentales. La solidez del recurso depende en gran medida de la capacidad del abogado para construir una argumentación clara y bien documentada.
El recurso de apelación se interpone ante el mismo juzgado que dictó la resolución, aunque será resuelto por el órgano superior (normalmente, la Audiencia Provincial). Este procedimiento asegura que se cumpla la cadena de revisión establecida por la legislación procesal.
La presentación debe ir acompañada de la documentación necesaria y cumplir los requisitos formales exigidos, lo que requiere la intervención de un abogado y, en la mayoría de los casos, de un procurador.
Una vez admitido el recurso, se da traslado a la parte contraria para que formule sus alegaciones. Posteriormente, la Audiencia Provincial dicta la resolución, que puede confirmar la sentencia original, modificarla o revocarla.
En algunos casos, incluso tras la apelación, cabe presentar recursos extraordinarios como el de casación o el de amparo ante el Tribunal Constitucional, si se consideran vulnerados derechos fundamentales.
El Recurso apelación es una herramienta fundamental para garantizar la justicia y el control de las resoluciones judiciales. Sin embargo, requiere un conocimiento profundo de los procedimientos procesales, plazos y fundamentos jurídicos.
En Valladolid, confiar en un despacho como Tresierra y Asociados supone la diferencia entre un recurso rechazado por defectos formales y una apelación sólida con opciones reales de éxito. Su experiencia en derecho civil y penal aporta la seguridad necesaria para afrontar este proceso con garantías.
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Experiencia, habilidad, conocimiento y compasión.