5 Diferencias entre separación y divorcio en España

separación y el divorcio en España

En el ámbito del derecho de familia, la separación y divorcio en España son dos figuras jurídicas que a menudo se confunden, pero presentan diferencias clave en sus efectos legales y en la posibilidad de reconciliación. A continuación, te explicamos las 5 diferencias principales entre ambas situaciones.

1. Definición jurídica de separación y divorcio en España

  • Separación: Es la interrupción de la convivencia conyugal sin que se disuelva legalmente el matrimonio. La pareja deja de vivir junta, pero sigue casada. Durante este proceso, pueden establecerse acuerdos sobre la custodia de los hijos, el régimen de visitas y la división de bienes, aunque el vínculo matrimonial sigue vigente. Algunas parejas optan por la separación como una etapa previa al divorcio, mientras que otras la mantienen de manera indefinida.

 

  • Divorcio: Implica la disolución definitiva del matrimonio, poniendo fin a los derechos y deberes conyugales. A diferencia de la separación, el divorcio rompe legalmente el vínculo matrimonial, permitiendo que ambas partes contraigan un nuevo matrimonio si así lo desean. Puede ser de mutuo acuerdo o contencioso, dependiendo de la situación de la pareja.

2. Estado civil de los cónyuges

  • Separación: En este caso, los cónyuges siguen legalmente casados, aunque hayan decidido dejar de convivir. Esto significa que, a pesar de vivir por separado y poder regular aspectos como la custodia de los hijos, el uso de la vivienda y la gestión del patrimonio común, ninguno de ellos puede volver a contraer matrimonio con otra persona mientras la separación no se convierta en divorcio. La separación puede ser de mutuo acuerdo o judicial, y en algunos casos sirve como un período de reflexión antes de tomar la decisión definitiva sobre la disolución del matrimonio.

 

  • Divorcio: A diferencia de la separación, el divorcio rompe definitivamente el vínculo matrimonial, lo que implica que los excónyuges pasan a ser legalmente solteros. Esto les permite volver a casarse si así lo desean. Además, el divorcio pone fin a los derechos y obligaciones conyugales, como el régimen económico matrimonial, aunque en algunos casos pueden mantenerse ciertas responsabilidades, como el pago de pensiones compensatorias o la obligación de seguir conviviendo en el mismo domicilio por un tiempo determinado si así lo establece el juez.

3. Posibilidad de reconciliación

  • Separación: A diferencia del divorcio, la separación no disuelve legalmente el matrimonio, lo que permite a los cónyuges reconciliarse en cualquier momento sin necesidad de volver a casarse. Si deciden retomar su vida en común, simplemente pueden notificarlo al juez en caso de que la separación haya sido formalizada legalmente, o si se trató de una separación de hecho, pueden hacerlo sin ningún trámite adicional. Esta posibilidad brinda a la pareja un margen de reflexión y una oportunidad de reconciliación, sin que ello implique la pérdida de derechos y deberes conyugales. En caso de que no se formalice la separación judicialmente, pueden reanudar su convivencia sin mayores requisitos.

 

  • Divorcio: A diferencia de la separación, el divorcio implica la disolución definitiva del vínculo matrimonial, por lo que una reconciliación no podría restablecer el matrimonio de manera automática. En este caso, si los excónyuges desean retomar su relación y volver a ser legalmente pareja, deberían contraer matrimonio nuevamente. Al divorciarse, los derechos y obligaciones entre los cónyuges quedan extinguidos, salvo aquellos que se hayan determinado en la sentencia, como la pensión compensatoria o el régimen de visitas en caso de hijos en común.

4. Régimen económico del matrimonio

  • Separación: Aunque la convivencia cesa, la sociedad de gananciales puede mantenerse activa si los cónyuges no han solicitado expresamente su liquidación. Esto significa que, aunque vivan por separado, los bienes y las deudas adquiridos después de la separación pueden seguir formando parte del patrimonio común hasta que se proceda a la disolución y liquidación del régimen económico matrimonial. Si los cónyuges desean separar sus bienes de manera definitiva, deberán iniciar un proceso de liquidación, ya sea de mutuo acuerdo o por vía judicial. En algunos casos, se opta por cambiar a un régimen de separación de bienes, lo que permite a cada cónyuge administrar sus recursos de forma independiente.

 

  • Divorcio: A diferencia de la separación, el divorcio implica la disolución automática del régimen económico matrimonial, lo que conlleva la división y liquidación de los bienes comunes según lo pactado en el matrimonio o, en su defecto, de acuerdo con las disposiciones legales. Esto significa que, tras el divorcio, cada excónyuge recupera la plena autonomía sobre su patrimonio y ya no existen bienes compartidos, salvo aquellos que se repartan o se acuerde seguir gestionando conjuntamente, como la propiedad de una vivienda en común. Si el matrimonio estaba sujeto a la sociedad de gananciales, se procederá al reparto equitativo de los bienes y pasivos acumulados hasta el momento de la disolución.

5. Procedimientos legales y requisitos

  • Separación:
    • Puede ser de mutuo acuerdo o contenciosa.
    • No requiere un plazo mínimo de convivencia.
    • Se puede solicitar con o sin intervención judicial.
  • Divorcio:
    • No es necesario alegar ninguna causa, basta con que uno de los cónyuges lo solicite.
    • Se puede hacer ante notario si no hay hijos menores o ante el juez en caso de desacuerdo o hijos en común.
    • No es necesario haber estado separado previamente.

Preguntas frecuentes sobre separación y divorcio en España

  1. ¿Puedo separarme sin divorciarme? Sí. La separación permite a los cónyuges hacer vida independiente sin disolver legalmente el matrimonio.
  2. ¿Es obligatorio pasar por la separación antes del divorcio? No. Desde la reforma del Código Civil en 2005, ya no es necesario separarse antes de solicitar el divorcio.
  3. ¿Qué pasa con los hijos en una separación o divorcio? En ambos casos, se regulan la custodia, el régimen de visitas y la pensión de alimentos si hay hijos menores.

Conclusión

La separación y divorcio en España presentan diferencias fundamentales, principalmente en sus efectos legales. Mientras que la separación permite a los cónyuges vivir separados sin disolver el matrimonio, el divorcio pone fin al vínculo matrimonial de manera definitiva.

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